El programa de Jimmy Kimmel tuvo anoche como invitados especiales en su número musical a Death Cab For Cutie tocando ‘Black Sun’, el single de su nuevo disco ‘Kintsugi‘, pero Rihanna también acudió para ser mínimamente entrevistada, todavía sin revelar la fecha de edición de su disco. “¡Pero quiero que salga ya!”, indicó.
La cantante había gastado una broma a Jimmy Kimmel la noche anterior, aprovechando las festividades de April Fools, el Día de los Inocentes en algunos países anglosajones. La broma consistió en colarse en su casa de madrugada para cantarle su nuevo single. La cosa tiene bastante gracia, ya que el single de Rihanna, ya top 23 oficial en Estados Unidos, se llama ‘Bitch Better Have My Money‘. Por no hablar de su atuendo, tan casual para la 1 de la madrugada de un día de diario.
Por suerte, Jimmy Kimmel no estaba haciendo una orgía, ni tan pedo como para no ser capaz de despertarse. Al fin y al cabo, parece su mujer, Molly McNearney, quien abre la puerta en el minuto 0.55.